La primera vez que "tuve contacto" con Erich Fromm, fue en el Colegio, donde nos hicieron leer El arte de amar. Tengo buenos recuerdos asociados a ese libro y seguramente lo vuelva a leer después de haber leído El amor a la vida, un libro donde están recogidas diferentes conferencias que el autor impartió en el período de 1976 a 1979, justo hasta un año antes de morir, en 1980.
En el libro, Fromm hace un repaso de la sociedad de la abundancia relativa y de la sobreabundancia. El hombre se ha convertido en un ser preocupado por tener, que suple su vacío existencial, por NO SER, con una sobreabundancia y consumo desmesurado propios de un alma ansiosa. Bastante interesante la reflexión que hace acerca de la avidez y los problemas de obesidad de este siglo. Igualmente, hace un repaso de lo que el matriarcado y el patriarcado han supuesto para la humanidad así como las diferencias "generalizadas" entre el amor de un padre y el de una madre. La idea general - y hago hincapié en esto, pues no es una sentencia que él haga y él mismo dice que hay casos contrarios - es que el padre no quiere a todos los hijos por igual y prefiere a aquél que más cumple sus órdenes, mientras que la madre quiere a todos sus hijos por igual.
Expone en otro capítulo las diferencias fundamentales entre la psicología conductista que actúa sobre la conducta únicamente y el psicoanálisis como una psicologia más profunda. Me gusta bastante el razonamiento y la explicación que hace de dicha terapia pues un tiempo estudié psicología por la UNED y me quedó un regusto amargo cuando algún profesor llegó al psicoanálisis, lo resumió superficialmente y se lo saltó alegremente, cuando resulta ser la única terapia en la actualidad que tiene más de un siglo de vigencia, que por algo será. Y es que comparto con él que quizá el problema no sea la psicología y sus terapias no efectivas sino tal vez la existencia de malos psicólogos, como en todas las profesiones. Este capítulo lleva por título psicología para no psicólogos y recoge algún análisis previo al surgimiento de la psicología como disciplina independiente. Ya que antes de la psicología, estaba la filosofía y la ética, que el autor incide en que en realidad persiguen fines muy similares y es el de comprender al ser humano y reflexionar sobre la moral y las verdades universales. Aristóteles, Spinoza, Marco Aurelio y otros grandes son algunos de los que aparecen en este capítulo.
Por otra parte, hace un repaso de sus principales influencias, entre ellas, Freud - del que luego se desvinculará - y el budismo. Destaco uno de sus capítulos en los que el autor hace una descripción muy interesante del sadismo y del tipo sádico. La práctica de esta conducta, parece estar muy presente en colectivos como la polícía y los enfermeros, que suelen tener cierto poder entre los ciudadanos, dentro de su contexto, y el abuso de poder adoptando la crueldad parece ser algo frecuente. ¿Viste El Experimento? . El sadismo no es algo propio únicamente de esos colectivos; al hombre sádico se le descubre en los detalles. ¿Te ha pasado alguna vez que has ido a correos, has esperado una larga cola de 30 minutos, y justo cuando quedaban 2 personas para ser atendidas, el de correos ha cerrado la ventanilla, y con una ligera sonrisa o disimulo te ha dicho que vuelvas al día siguiente? Pues ése es el ejemplo de hombre sádico que expone Fromm y que personalmente me parece bastante ilustrativo.
El libro recoge además un análisis de la personalidad de Hitler, un ejemplo de manual de lo que sería un hombre sádico. El amor a la vida es una buena opción de lectura si no has leído nada de este autor y quieres conocerlo someramente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario