martes, 18 de julio de 2017

Qué hacemos con Maisie o sobre si las exigencias a padres biológicos no deberían ser las mismas que las de adoptivos


El sábado emitieron en tve2 la película Qué hacemos con Maisie de Scott McGehee y David Siegel. Basada en una novela de Henry James. En Nueva York, una niña de 6 años, Maisie, tiene unos padres que se divorcian y "luchan" por la custodia. Un lugar común pero contado desde el punto de vista de la niña. 

Siempre he pensado que gran parte de la gente se pone a tener hijos biológicos porque "es lo que toca", porque "lo hace todo el mundo", "porque simplemente llegan", o porque "estamos aburridos de vernos el careto y poner verde al vecino". etc. No comprendo muy bien por qué a los padres que van a adoptar les hacen pasar por una especie de calvario que dura años mientras que los que son padres biológicos, muchas veces lo son "tan alegremente", "tan ligeramente". Por supuesto, que hay parejas que los tienen porque efectivamente los desean y están dispuestos a asumir todo lo que ello supone; como por ejemplo, dejar de lado su ego infantil en cuerpo de adulto y buscar, en todo momento, el bien del hijo. 

Maisie es una de esas niñas que pagan las consecuencias de haber venido a este mundo con unos padres que no están a la altura. La madre, Susanna (Julianne Moore) es una estrella de rock, que ronda los cuarenta y tantos y el padre, Beale (Steve Coogan) es un marchante de arte recalcitrante que podría encuadrarse en el típico macho alfa que vuelve loca a las jovencitas más inseguras con tendencia a la admiración y entronización del madurito con pasta. 

Beale se casa con Margo (Joanna Vanderham) que hasta ese momento había sido la niñera de Maisie y por efecto rebote y rabieta de niña pequeña, Susanna se casa con su amigo Lincoln (Alexander Skarsgard), un joven rubio y camarero, del que podrá abusar delegando en él el cuidado de Maisie.

No sabría decir en qué momento de la vida se produce el cambio de percepción entre la visión de un niño y su transfiguración a la visión de adulto, es decir, entre ficción y realidad; aunque con 6 años, Maisie ya está escuchando las discusiones de los adultos, ya está siendo sometida a interrogatorios miserables para sonsacar información del otro, chantajes emocionales, luchas de ego, etc. sigue siendo inteligente para saber ver que Margo y Lincoln son los que más higiene mental tienen dentro del mundo de adultos desquiciados que le rodea. Menos mal que al menos se pudo montar en el barco.

Lo escribe: Paz Hernández Pacheco.

viernes, 20 de enero de 2017

Un revival musical de mi etapa adolescente: escuchando los 60 y algo más (I)


Hoy 20 de enero, si no hubiera muerto, Janis Joplin cumpliría 74 años. Me puse a escuchar "Maybe" y la verdad es que me entraron ganas de hacer un revival de esa etapa adolescente, en la que con 13 y 14 años empezaba a descubrir ese otro mundo que iba más allá de mis días de diario, del colegio, de la familia y de todo eso con lo que interactuabas de forma directa cada día, sin tener que buscarlo. Quizá, casi todos estos primeros descubrimientos se comenzaron a producir en los años de 8º EGB y  1º BUP . 

Personalmente, siempre me he sentido privilegiada por esa doble experiencia que he vivido durante toda mi vida. El gran contraste. Durante el curso escolar y a diario yendo a un colegio de monjas en una ciudad - aunque no muy grande, Mérida - y durante los fines de semanas, veranos, navidades y fiestas de guardar, en un pueblo - aunque Carlos V lo declaró ciudad - como Llerena. La verdad es que nunca solía expresar verbalmente esa frase que sí decían otras compañeras. En lugar de decir, "me voy al pueblo" siempre decía "me voy a Llerena" y es que Llerena, ya lo dice el propio Ayuntamiento, es "una ciudad para vivirla"; aunque tenga unos 6.000 habitantes.

Una vez escribí en otra entrada 10 libros para regalar a un adolescente. En esta entrada, y de manera aleatoria, voy a ir repasando algunos temas musicales y grupos que escuchaba incesantemente en aquella etapa, y que siempre me evocan grandes recuerdos. 

Ahí van: 

Janis Joplin. Cantante estadounidense de rock and roll y blues que destacó por su voz y lo intensa que era en sus interpretaciones. La primera mujer que fue considerada como una gran estrella del rock and roll. Cuando vivía en Mérida, iba a una academia de inglés llamada ILEX, donde en ocasiones, nos enseñaban canciones en inglés. Y cuando descubrí a Janis Joplin, me saqué como unas 20 ó 30 canciones de ella, que me aprendí de memoria; enviaba cintas de cassette a mi hermana, que por aquel entonces estudiaba en Sevilla, y me grababa cantando canciones de Janis. Y qué cierto es eso de que la música es un bálsamo para las heridas. Y no sé si por aquel entonces echaban la película El tiempo de la felicidad, de Silvia Abascal - la que hacía de Clara en la serie de "Pepa y Pepe" que me encantaba - y salía ella cantando algunas canciones de Janis Joplin. ¿Os acordáis? Algunas de mis preferidas de Janis Joplin son:

Maybe. El principio de la canción me genera una emoción especial. Me recuerda a la Semana Santa y todo esto lo asocio con mi pater; un hombre verdaderamente creyente que vivía la Semana Santa desde el recogimiento religioso y para su reflexión y propósito de enmienda.

martes, 3 de enero de 2017

Lecturas de 2016 con ranking "estrellado"


Aquí tenéis recogidas mis lecturas de 2016. Espero que el 2017, me dé para más. De todas ellas, destaco estas 3:

  1. La ética del samurai en el Japón moderno. De Yukio Mishima. Hice una entrada en mi otro blog profesional.
  2. Los ensayos de Montaigne. Dejé pasar el tiempo y no escribí entrada. Muy complicado concentrar en una entrada algo de lo que esa obra maestra contiene.
  3. Patria, de Fernando Aramburu, del que hice la última reseña.


Feliz 2017 a todos.

Paz Hernández Pacheco.