lunes, 26 de noviembre de 2012

Ayn Rand y el egoísmo racional



"Elegiré amigos entre los hombres, pero no esclavos ni amos. 
Elegiré sólo a los que me plazcan, y a ellos amaré y respetaré, 
pero no obedeceré ni daré órdenes. 
Y uniremos nuestras manos cuando queramos, 
o andaremos solos cuando lo deseemos"


Literatura rusa, ayn rand, filosofía rusa, egoísmo racional, objetivismo
Como no podía ser de otra manera, una de las entradas iniciales de mi blog tenía que ser sobre la filósofa y escritora rusa Ayn Rand. Nacida en San Petersburgo y perteneciente a una familia judía – no practicante -, vivió la revolución bolchevique de 1917, a partir de la cual, detestó Rusia. Su padre sufrió la expropiación de su farmacia y las condiciones de vida de la familia se vieron muy mermadas. 

Después de estudiar filosofía e historia, se matriculó en el Instituto Estatal de Artes Cinematográficas; conocía Nueva York por su gran afición al cine y siempre tuvo claro que emigraría a Estados Unidos. 

Los acontecimientos vividos le sirvieron de inspiración para crear su novela Los que vivimos (1936) de la que ella mismo dijo que era la más autobiográfica.  La protagonista de esta novela – Kira Argounova – es una estudiante de ingeniería que vive la revolución bolchevique en la universidad y tiene que asistir obligatoriamente a cursos sobre mujeres proletarias y analfabetismo, sobre el camarada Lenin, etc. Su espíritu tremendamente independiente le generará un enorme conflicto con el sistema comunista que se impone en Rusia. Sintiendo que le espera una existencia sin perspectivas y para poder cumplir su ideal de vida, intenta salir de la Unión Soviética. En esta novela deja claro uno de los temas que abordará de forma continuada en su obra y es la lucha del individuo contra el estado, la lucha contra el colectivismo. Con este libro, no sólo denuncia el sistema comunista ruso sino que quiere ir más allá y mostrar su total desacuerdo con cualquier sistema totalitario que proclame un modo de vida en el que los intereses de la colectividad hagan que el individuo deba sacrificar sus propios intereses. 


Defiende un concepto muy interesante y que ella denomina “egoísmo racional”. Entiende que el significado que se le da a la palabra “egoísmo” en el lenguaje popular supone una tergiversación intelectual que es responsable de que la humanidad sufra una parálisis del desarrollo moral. Su libro La virtud del egoísmo recoge desarrollado todo este pensamiento.
Comparto con ella la idea de que el uso popular de la palabra “egoísmo” es sinónimo de maldad. Estamos hartos de escuchar en nuestro entorno frases que avalan esta connotación. Sin embargo, el significado exacto de la palabra “egoísmo” es el de la preocupación por los intereses personales. Así, concluye que el ataque contra el “egoísmo” es por tanto un ataque contra la autoestima del individuo. Influida por Aristóteles fundamentalmente, creó un sistema filosófico denominado “Objetivismo” en el que argumenta que no es adecuado para el ser humano aceptar nada por fe y defiende la idea de que la razón del hombre es su instrumento básico de supervivencia.

En el siguiente vídeo puedes conocer algo más de su pensamiento:




Otras obras recomendables de ella:

Himno (1938). Una distopía en la que Ayn Rand crea un mundo futuro realmente terrorífico, donde el derecho individual es inexistente. No es una novela típica de Ayn Rand ni por su forma ni por su estilo pero sí en su contenido. En ese futuro que se inventa, sobre los portones del Palacio del Consejo Mundial hay unas palabras grabadas en el mármol, que esa sociedad repite cuando tiene tentaciones:

“Somos uno en todo y todos en uno.
No hay hombres sino sólo el gran NOSOTROS.
Uno, indivisible y para siempre”.

Se trata de una oda al yo del hombre.

El manantial (1943). Una de las novelas más conocidas de la autora. El protagonista, Howard Roark, es un arquitecto intransigente, que sigue de forma íntegra sus propios valores, a pesar de las numerosas complicaciones que esta opción le traerá en su vida. Considera que ninguna persona debe copiar la obra de otro, y menos aún en arquitectura. La mayoría de las personas con las que se cruza, en mayor o menor grado, le piden que renuncie de alguna manera a sus principios, pero él permanecerá firme en sus convicciones. Lo interesante de este personaje es que es un hombre de acción y no trata de argumentar ni defender sus propias posturas, simplemente, cuando algo va en contra de sus principios, lo rechaza y sigue su camino. Esta novela fue llevada al cine por King Vidor, encarnando el papel de Howard Roark, Gary Cooper. 




La rebelión del Atlas (1957). Por muchos calificada como la obra cumbre es un canto que pretende romper las cadenas de la colectividad y el subdesarrollo.El New York Times hizo una encuesta a los estadounidenses preguntando por el libro que más había influido en sus vidas. Después de la Biblia, la segunda referencia fue precisamente La rebelión del Atlas, de la que se han vendido más de 30 millones de ejemplares y sigue estando de actualidad. En esta novela, Ayn Rand expone las consecuencias sociales del colectivismo.
 
Además, la autora escribió otros ensayos como El manifiesto romántico, La nueva izquierda: la revolución anti – industrial, El Capitalismo: el ideal desconocido, La voz de la razón, etc








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