jueves, 6 de febrero de 2014

El amor a la vida: Erich Fromm en su última etapa


La primera vez que "tuve contacto" con Erich Fromm, fue en el Colegio, donde nos hicieron leer El arte de amar. Tengo buenos recuerdos asociados a ese libro y seguramente lo vuelva a leer después de haber leído El amor a la vida, un libro donde están recogidas diferentes conferencias que el autor impartió en el período de 1976 a 1979, justo hasta un año antes de morir, en 1980. 

En el libro, Fromm hace un repaso de la sociedad de la abundancia relativa y de la sobreabundancia. El hombre se ha convertido en un ser preocupado por tener, que suple su vacío existencial, por NO SER, con una sobreabundancia y consumo desmesurado propios de un alma ansiosa. Bastante interesante la reflexión que hace acerca de la avidez y los problemas de obesidad de este siglo. Igualmente, hace un repaso de lo que el matriarcado y el patriarcado han supuesto para la humanidad así como las diferencias "generalizadas" entre el amor de un padre y el de una madre. La idea general - y hago hincapié en esto, pues no es una sentencia que él haga y él mismo dice que hay casos contrarios - es que el padre no quiere a todos los hijos por igual y prefiere a aquél que más cumple sus órdenes, mientras que la madre quiere a todos sus hijos por igual. 


Expone en otro capítulo las diferencias fundamentales entre la psicología conductista que actúa sobre la conducta únicamente y el psicoanálisis como una psicologia más profunda. Me gusta bastante el razonamiento y la explicación que hace de dicha terapia pues un tiempo estudié psicología por la UNED y me quedó un regusto amargo cuando algún profesor llegó al psicoanálisis, lo resumió superficialmente y se lo saltó alegremente, cuando resulta ser la única terapia en la actualidad que tiene más de un siglo de vigencia, que por algo será. Y es que comparto con él que quizá el problema no sea la psicología y sus terapias no efectivas sino tal vez la existencia de malos psicólogos, como en todas las profesiones. Este capítulo lleva por título psicología para no psicólogos y recoge algún análisis previo al surgimiento de la psicología como disciplina independiente. Ya que antes de la psicología, estaba la filosofía y la ética, que el autor incide en que en realidad persiguen fines muy similares y es el de comprender al ser humano y reflexionar sobre la moral y las verdades universales. Aristóteles, Spinoza, Marco Aurelio y otros grandes son algunos de los que aparecen en este capítulo.

Por otra parte, hace un repaso de sus principales influencias, entre ellas, Freud - del que luego se desvinculará - y el budismo. Destaco uno de sus capítulos en los que el autor hace una descripción muy interesante del sadismo y del tipo sádico. La práctica de esta conducta, parece estar muy presente en colectivos como la polícía y los enfermeros, que suelen tener cierto poder entre los ciudadanos, dentro de su contexto, y el abuso de poder adoptando la crueldad parece ser algo frecuente. ¿Viste El Experimento? . El sadismo no es algo propio únicamente de esos colectivos; al hombre sádico se le descubre en los detalles. ¿Te ha pasado alguna vez que has ido a correos, has esperado una larga cola de 30 minutos, y justo cuando quedaban 2 personas para ser atendidas, el de correos ha cerrado la ventanilla, y con una ligera sonrisa o disimulo te ha dicho que vuelvas al día siguiente? Pues ése es el ejemplo de hombre sádico que expone Fromm y que personalmente me parece bastante ilustrativo. 

El libro recoge además un análisis de la personalidad de Hitler, un ejemplo de manual de lo que sería un hombre sádico. El amor a la vida es una buena opción de lectura si no has leído nada de este autor y quieres conocerlo someramente.

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