viernes, 21 de febrero de 2014

Rebeca de Hitchcock o sobre las consecuencias de cargar con una R omnipresente


Rebecca es una película de culto de Alfred Hitchcock de 1940. Ayer tuve oportunidad de verla en el Centro de Ocio Contempóraneo de Badajoz. Esta película recibió dos Óscars; uno a la mejor película y otro a la fotografía. Tuvo 11 nominaciones. 

La película

Maxim de Winter es un aristócrata inglés, que está pasando una temporada en Montecarlo, un lugar que solía ser frecuentado en aquella época por la alta sociedad. Es viudo y muy atractivo. En los últimos tiempos parece estar viviendo un estado de misantropía tras la muerte de su mujer, Rebecca, y anda en solitario por el hotel de lujo en el que se hospeda en Montecarlo, pasando un período vacacional. Por allí, se pasea también una rica señora americana, que tiene a su servicio a una joven de aire angelical que conecta inmediatamente con Maxim cuando ambos entrecruzan sus miradas. Tanto es así que se casan. 

Volver a Manderley, la mansión de Maxim, no entraba en sus planes, pero cuando se casa, decide volver a vivir allí con su nueva esposa. La mujer tendrá que lidiar con todo el personal que está al servicio de Maxim, incluida la "ama de llaves", quien tenía un estrecho vínculo y profunda admiración por Rebecca, la primera mujer de Maxim. A medida que avanza la película, la "presencia" de Rebecca se hace cada vez más intensa. La R de Rebecca está presente en cada rincón de la mansión, en cada objeto, en el gabinete, en las obras de arte que adornan la casa, y en la mente de todo aquél que pasa por Manderley. Una cruz que le cae a la guapa de Joan Fontaine, quien fue candidata al Óscar como mejor actriz por esta película, llevándoselo finalmente Ginger Rogers por Kitty Foyle.




Los personajes

  • Maxim (Laurence Olivier): Es un atractivo aristócrata, viudo y algo cansado de la pose de la gente de su clase. Parece estar algo deprimido por la muerte de su mujer, Rebeca, aunque a lo largo de la película se verá que no es depresión precisamente lo que tiene. Se encuentra con Joan Fontaine, la chica de las rebecas, y prácticamente, la maneja a su antojo. Muy ilustrativas algunas escenas como el momento en que ella simula que va a jugar al tenis, se encuentra con él, y él deja su raqueta escondida en un jardín - ordeno y mando - y se la lleva de paseo. O cuando ella tiene que irse a Nueva York con la rica para la que trabaja, va a despedirse de Maxim a la habitación de su hotel, le cuenta su marcha a Nueva York, y él, del mismo modo que en la escena de la raqueta, le propone dos opciones sabiendo que ella aceptará. Irse a Nueva York o casarse con él. Ese tipo de hombres carismáticos que a muchas mujeres les nubla la existencia. No he leído 50 sombras de Grey - para eso, prefiero al Marqués de Sade - pero por lo que me han contado, imagino que  Maxim es un Grey de los años 40.
  • La nueva mujer (Joan Fontaine): la protagonista de Rebeca, es una mujer dulce y algo ingenua, que está trabajando para la rica americana, una mujer que pretende darle lecciones de protocolo y que la trata como a una inexperta, aparentando en todo momento lo bien posicionada y relacionada que está en la alta sociedad de Montecarlo, cuando no hay persona humana que la soporte, además de ser muy poco agraciada. La nueva mujer - y es que no me suena haber escuchado su nombre en toda la película, tal vez a propósito - se topa con una nueva vida en Manderley, donde tendrá que esforzarse por realizar un papel digno, pretendiendo que la sombra de Rebeca desaparezca. Sin embargo, desde su llegada tendrá que enfrentarse con Mrs. Danvers, quien prácticamente le hace la vida imposible en Manderley, minando su autoestima y anulándola por completo. Incluso hay un momento en que casi la hipnotiza invitándole al suicidio. Viendo esta escena me acordé de la canción teléfono de la esperanza de Klaus and Kinski, aunque a diferencia de la canción, Mrs. Danvers no es que quisiera ayudar a la nueva señora de Winter a suicidarse, sino que prácticamente la fuerza a hacerlo.
  • Mrs. Danvers (Judith Anderson): ha visto crecer a toda la familia y ocupa el puesto de responsabilidad mayor en cuanto al funcionamiento de la mansión de Maderley, vamos, la que corta el bacalao en la casa. Con una apariencia que recuerda a la Señorita Rottenmeier de Heidi. Erguida, con una mirada que da miedo y mucha frustración interior al tener que soportar a la nueva señora Winter, es una gran manipuladora que hará todo lo posible para destruir a la nueva "inquilina".
  • El primo de Rebeca (George Sanders): aunque interpreta un papel secundario, su presencia en la película es clave. Es un dandy cínico y vividor que aparece en escena planeando algo con Mrs. Danvers. Tuvo una relación con Rebeca y vive tensiones con Maxim, a quien intentará hacer un chantaje a lo largo de la película. 

Hitchcock fue nominado al Óscar al mejor director por esta película, pero John ford será el que al final lo consiga por las uvas de la ira. Hitchcock nunca ganó el Óscar al mejor director, pero independientemente de ello, te recomiento la película. Final apoteósico y nada predecible.


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