Sonata de otoño de Bergman o de cuando todo se hace en nombre del amor

Sonata de otoño es una película del cineasta sueco Ingmar Bergman del año 1978. Galardonada con el Globo de Oro a la mejor película extranjera y nominada a dos Óscars.

La película

Eva y Víktor son un matrimonio que llevan una vida aparentemente calmada y parroquiana. Eva hace más de 7 años que no ve a su madre - Charlotte -, y al morir el compañero de su madre, Leonardo, con el que Charlotte había estada durante 13 años, Eva decide escribirle para invitarla a que se aloje en su casa, con las intenciones de aprovechar la ocasión para retomar el contacto. Charlotte es una pianista de éxito y aparece en casa de Eva sin saber que su otra hija enferma, Helena - de quien Charlotte pensaba que seguiría interna en la clínica en la que la dejó - vive ahora con Eva y Viktor en la casa de ambos. Aunque Charlotte se angustia al saber que Helena está en casa de Eva, finalmente consigue enfrentarse al momento. Las tensiones entre Charlotte y Eva estarán presentes en toda la película hasta un final apoteósico en el que fundamentalmente Eva, y con la ayuda del alcohol, sacará todo el odio reprimido que lleva dentro.

Los personajes

Charlotte (Ingrid Bergman): es una pianista de éxito cuya vida ha estado prácticamente dedicada al piano, viajando, viviendo en hoteles, saboreando y alimentándose de aplausos. Sólo tuvo que parar un tiempo, en el que Eva tenía 14 años, porque sufría enormes dolores de espalda debido a sus intensas y extensas sesiones de más de 6 horas diarias tocando el piano. Una madre ausente, incapaz de sentir amor hacia su familia - ella tampoco lo recibió en su niñez - que un día decidió marcharse con Martín - del que se había enamorado - y dejar a Joseph, el padre de Eva y Helena. Es atractiva, pudiente, independiente y perfeccionista. Tendrá que digerir todo lo que Eva tiene que decirle sobre cómo fue ese verano en que Charlotte pensaba que habían sido felices y sin embargo, no había sido así.

Eva (Liv Ullmann): es una mujer que ha renunciado a ser feliz. Vive una vida automatizada, casada con un hombre al que no ama pero que le hace compañía. Eva no ha sido capaz de romper el cordón umbilical que le une a su madre, a quien ella veía como una diosa cuando era pequeña y de la que sufrió un trato agobiante a los 14 años, coincidiendo con la época en que la madre estuvo sin tocar el piano por sus dolores de espalda.  Eva siempre tuvo miedo de ser ella misma. El verano en que la madre estuvo presente sufrió su mirada vigilante. La madre le obligaba a hacer ejercicios por tener un principio de joroba, le obligó a cortarse el que ella sentía como su bonito pelo largo, le puso aparatos en los dientes, le obligó a dejar los pantalones y a ponerse vestidos "más propios de una señorita", le forzaba a leer libros de los que Eva no entendía nada, etc. Eva vivió atemorizada, con miedo de que su madre descubriera su estupidez, repitiendo los gestos de su madre y sin ningún atisbo de atrevimiento de ser ella misma. De repente, la madre que había estado ausente tanto años quiso ese verano aprovechar el tiempo que estaba con Eva y la abrumó de esa manera conviertiéndola en un ser inseguro, dependiente y frustrado que empezó a incubar un odio espantoso.

Víktor (Halvar Björk): es el marido de Eva. Mayor que ella y parroquiano en la aldea, le gusta mirar a Eva, no pone impedimentos con la presencia de Helena, es testigo de las cartas que su mujer envía a su madre, es testigo de las conversaciones entre madre e hija y permanece en la película prácticamente en un segundo plano.Tuvo un hijo con Eva, Eric, que se ahogó. Él pasó una etapa oscura, de duelo normal y Eva, sin embargo, sigue actuando como si no hubiera pasado nada - duelo patológico -, como si su hijo siguiera vivo. Mantienen la habitación del hijo tal como estaba cuando Eric vivía.

Helena (Lena Nyman): es la hija enferma de Charlotte. Durante toda su existencia, Charlotte estuvo ausente y con 1 año de vida, Helena empezó a desarrollar una enfermedad degenerativa. Sólo estuvo radiante los días en que conoció a Leonardo - el amigo de la madre - de quien se enamoró. Ahora, postrada en la cama, parece tremendamente feliz cuando se reencuentra con la madre.

Uno de los fragmentos claves de la película, lo comparto debajo, es ese diálogo en el que Eva parece la voz de la conciencia de la madre. Ése en el que Eva hace una reflexión sobre las relaciones insanas entre madres e hijas. Esas relaciones en las que el cordón umbilical no se ha roto, todo se ha heredado y el desamor que sufrió Charlotte en su niñez, quien no recuerda ni siquiera el rostro de su madre, es heredado y sufrido por Eva, quien es despreciada por su madre, al igual que lo fue ella, desde el mismo período de la infancia. Inquietante la frase que pronuncia Eva: ¿Es la desgracia de la hija el triunfo de la madre? Para mi, totalmente extrapolable al resto de tus círculos, entre quienes se encuentran aquellos que estaban acostumbrados a verte en alguna situación de debilidad - experimentando ellos cierto placer interno o sentimiento de utilidad por "hacer el bien con el prójimo" - de repente, dejan ver sus miserias, cuando el Ave Fénix resurge de sus cenizas.

La forma en que está planteado el tema de la relación madre - hija me recuerda a Freud, quien sugiere la idea de que las hijas son como las madres y los hijos como los padres, en cuanto a los 5 rasgos fundamentales de la personalidad y también en cuanto al apego/desapego, dependencia/independencia emocional; Bergman, perteneciente a una familia luterana, tuvo una educación basada en el pecado, la confesión, el castigo, el perdón y la misericordia. Vivió los castigos como algo natural; sin cuestionarse nada en los momentos en que los vivía. Bergman intentó desvincularse de los valores paternos buscando su propia identidad pero estuvo siempre supeditado a su infancia.  

Woody Allen habla de Bergman aqui:

Una película cargada de mucha filosofía y con unos planos espectaculares - como el momento en el que madre e hija están sentadas en el piano y Eva observa a su madre -. Una película tremenda. Sólo te la recomiendo si estás en un momento en que los profundismos te sientan bien o no te afectan negativamente. Si no, mejor opta por alguna otra de menos condumio.