domingo, 29 de junio de 2014

Fahrenheit 451: ¿Y si no tuvieras derecho a leer?


Hace unos años tuve un primer acercamiento a Ray Bradbury y su libro Fahrenheit 451, publicado en 1953; de eso que te da por leer distopías que predicen un futuro desalentador, como el de Un mundo feliz de Huxley, y que hoy se podría decir que no van desencaminadas. El sábado, buscando otras cosas en la biblioteca de Badajoz, de repente, en la sección de películas me encuentro con que existe la peli de Fahrenheit 451 cuyo director es François Truffaut y que rodó en 1966. Momento de éxtasis. Ayer estuve viendo la película y me encantó. Fue la primera producción de Truffaut en inglés. La humanidad transformada en la maldad definitiva.



La película
Montag es un rubio bombero disciplinado que está a punto de ascender. Resulta que no es un bombero de los que apagan fuegos, sino que vive en un mundo donde los bomberos se encargan de quemar libros. En esa sociedad, leer está prohibido. Se piensa que los libros distraen a las personas y las hacen insociables. Montag está casado con Linda. Una mujer de su tiempo, enganchada a la pantalla y al programa de "La familia", que toma píldoras de todo tipo cuando le parece, que cambia los muebles de sitio como entretenimiento, hace reuniones con sus amigas - iguales que ella - para ver juntas "La familia", hablar del pantalón que se han comprado o de cualquier receta de cocina. Entre Montag y Linda no hay comunicación. No hay lectura, no hay palabras. No tienen nada que decirse. No hay ideas sobre las que conversar. En uno de esos días rutinarios de Montag, cuando se dirige al trabajo, aparece Clarissa. Una rebelde profesora, que lleva observando a Montag cada día cuando ambos se dirigen al trabajo en ese tranvía "volador", que tiene intriga y esperanzas en que Montag no sea uno más de esos bomberos insensibles. Gracias a Clarissa, Montag un día se atreverá a retar a la sociedad, leer a escondidas y poner, evidentemente, su puesto de trabajo en peligro. Qué elegir, ¿seguridad personal o libertad intelectual? ¿Habrá vida fuera de la ciudad? Los hombres libro darán la bienvenida a Montag.


"No vivís. Tan sólo matáis el tiempo".

Los personajes
  • Montag (Oscar Werner): es el bombero disciplinado que cada día como autómata se dirige a su trabajo. Desde el primer momento se ve que no es feliz. Da clases a los aspirantes sobre cómo encontrar los libros ocultos en las viviendas a las que van a inspeccionar. Hacen "redadas" de libros. Dentro del tostador, escondidos dentro del televisor, en jarrones enrollados o en la rejilla del aire acondicionado; cualquier sitio es bueno para los desobedientes que se atreven a leer a pesar de ser un delito contra el estado. Pero ¿qué pasa si un día uno prueba el inmenso placer que puede generarle un libro? ¿podrá parar de leer? ¿se dará cuenta que "tiene mucho trabajo por delante"? Resulta que nunca se había planteado nada sobre su propia felicidad hasta que un día conoce a Clarissa y ésta se atreve preguntarle si es feliz.
  • Linda (Julie Christie): es la mujer de Montag. Se pasa las horas tirada en el sofá, viendo la Familia. Se toma todas las píldoras que le parece. Es guapa, siempre va vestida impecable, con el pelo perfecto, la casa ordenada y la vida rutinaria. 
  • Clarissa (Julie Christie): la profesora rebelde. Julie Christie interpreta dos papeles en la película. Clarissa lleva el pelo corto, es profesora en un colegio, y aunque no lo dice, se nota que lee, que debe hacerlo a escondidas. Se hará amiga de Montag y le mostrará que existen otros mundos. 
  • El capitán (Cyril Cusack): ocupa el máximo puesto dentro de los bomberos en la ciudad donde vive Montag. Está continuamente observando a todos sus empleados. Tiene sospechas sobre Montag y cuando le propone el ascenso, le lanza preguntas irónicas, con la intención de descubrir lo que pasa por la cabeza de Montag. Está muy satisfecho con su labor. Piensa que los filósofos son aún peores que los escritores de novelas. Cree que todos los filósofos dicen lo mismo y generan grandes quebraderos de cabeza. Sin embargo, parece que en el pasado, él sí fue un lector. Eso parece cuando descubren una biblioteca escondida plagada de libros que él va arrojando como un poseído para ser quemados.
  • El compañero bombero (Anton Diffring): el típico vigilante que observará a Montag de cerca y acabará por denunciarle. 


Una de las cosas que más me gusta de la película es precisamente los libros que van apareciendo. No recuerdo si ya Ray Bradbury mencionaba títulos en su novela pero en la película aparecen el Quijote, Alicia en el país de las maravillas, Lolita, Madame Bovary, Orgullo y prejuicio, La república, El proceso, etc. mencionan a autores como Nietzsche, Schopenhauer, Stendhal, Turguenev, Tolstoi, Dickens, Aristóteles, Salinger, El Marqués de Sade, Oscar Wilde, Sartre, etc. Da gusto encontrarse con películas que, ya sólo por elegir estos títulos y autores, hablan de su buen gusto.

Te la recomiendo.


2 comentarios:

  1. Hola Paz, no me he leído el libro, pero vi la película hace unos años y me pareció muy buena. No obstante ya que hablas de futuros distópicos cada vez mas parecidos a la vida actual, me sorprende que no menciones 1984, si no lo has leído debes hacerlo a la voz de ya, jeje. También tiene una versión cinematográfica que por la pinta calculo que debe llevarse poco tiempo de diferencia con Fahrenheit. La película es bastante buena, pero el libro es imprescindible. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Rafa. Gracias por el comentario. Pues el libro lo tengo en propiedad, una vez me acerqué a él pero lo dejé. Puesto que ya sabes lo que pienso de ti, lo voy a leer :-) Saludos y gracias.

      Eliminar