viernes, 13 de marzo de 2015

L´atalante o sobre lo que tiene de poesía nuestro paso por la tierra


Ayer fui a ver L´Atalante; la última película del director Jean Vigo que no la vio terminada por morir con 29 años de tuberculosis. La película es del año 1934 y ha sufrido numerosas modificaciones. Recortes, cambios musicales, etc. La de ayer ha sido - según los propios créditos del principio - una de las más fieles a la original de Vigo. Incluida en la corriente denominada como realismo poético que es un estado de ánimo y una manera íntima de contemplar la realidad y de reproducirla, mostrándola desnuda y sin artificio.

La película
Una historia de amor contada fundamentalmente a partir de imágenes cargadas de bastante lirismo y con planos en ocasiones toscos pero narrada con mucha intuición y sensibilidad. El patrón del barco L´atalante - Jean - se ha casado con la joven Juliette (Dita Parlo) quien nunca ha salido de su entorno y ahora se aventura a vivir la vida en el barco. Siempre quiso conocer París, y en uno de esos días en que el barco atracó en la ciudad de la luz, estuvo a punto de conocerla; no pudo ser en esa ocasión, pero lejos de resignarse y aceptar una vida "rutinaria" en el barco junto a su marido, Juliette se aventura a salir del barco y conocer la ciudad. Jean, al descubrir que no está en el camarote, abandona la ciudad y ella, cuando intenta regresar, se encontrará con la desolación. 

Huyendo del lamento, no le quedará otra que buscarse la vida en la ciudad - que en cierta manera, termina por decepcionarle - hasta que el tío Jules, que les acompaña en el barco, la encuentra y la devuelve a la vida marital - con su consentimiento -. El reencuentro, que en la película durará a lo sumo un minuto, recoge todas las emociones que ambos están sintiendo en ese momento. La posesividad y el deseo. La culpabilidad de ella, los celos de él por haberse ido sin su compañía y los deseos de ambos de abrazarse y decirse cuánto se han echado de menos. Y eso hacen, abrazarse y tirarse a los suelos del camarote. 

La escena del salto al agua para preguntarle al mar si ella volverá - si la ve, significa que vuelve - es una de las más míticas de la película:


Algunos señalan que esta película es la definición del cine en sí mismo. Cuenta François Truffaut que descubrió a Jean Vigo una tarde de sábado de 1946 y ya no hubo remedio. "Ni siquiera había oído su nombre antes, pero enseguida me atrapó una admiración sin límites por su obra, una obra que sólo comprende 200 minutos" .

Sin duda, una buena película para "salirse de la pecera" un rato ;-)

Lo escribe: PAZ HERNÁNDEZ PACHECO
FanPage: http://www.facebook.com/desdefueradelapecera
Twitter: @DFDLaPecera


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