miércoles, 6 de febrero de 2013

El desencanto y la familia Panero

El desencanto Michi Panero Leopoldo María Panero

Ayer pusieron en tve2 una película de culto, El Desencanto. Tuve oportunidad de verla la primera vez en el año 2008 y ayer la volví a ver con "otros ojos". El Desencanto fue rodada en el año 1976 por Jaime Chávarri, justo un año después de morir Franco, militar y dictador español de tipo conservador, católico y anticomunista. 

El Desencanto muestra la vida de la familia Panero. Aunque está realizada en ese contexto histórico, sí que podría afirmarse que se trata de una película intemporal pues aborda la cuestión de la familia y toda la sordidez asociada.

Leopoldo Panero fue un poeta de la época franquista, amigo íntimo de Luis Rosales, que falleció en la década de los 60. Aunque en el Desencanto se habla de él como "el poeta oficial del franquismo", otras fuentes, como Javier Huerta - catedrático de literatura de la Universidad Complutense de Madrid - dicen que: «No es justo que Leopoldo Panero haya pasado a la historia como el poeta del franquismo, porque no lo fue. Era un poeta considerado rojo en los ambientes de los años cuarenta».

Inicialmente la película iba a ser un cortometraje. Jaime Chávarri negoció esta cuestión con el productor Elías Querejeta. Chávarri pretendía rodar el cortometraje en alguno de los sanatorios que había en el país. Sin embargo, no consiguió autorización en ninguno de ellos. Michi Panero, uno de los hijos, le propuso la idea de rodar con su familia y Jaime Chávarri se sintió "seducido" por la idea cuando conoció a la viuda Felicidad Blanc y al hijo Leopoldo María Panero, uno de los mejores poetas españoles vivos.

La película

La película muestra los testimonios de la viuda de Leopoldo Panero - Felicidad Blanc - y sus tres hijos, Juan Luis, Leopoldo María y Michi Panero. En la película se muestran claramente y sin ningún tipo de anestesia, la crueldad dentro de las familias y el papel que tuvo el patriarca dentro de la misma. Podría parecer un tema muy generalista y manido pero la originalidad reside en que los miembros de esta familia destacan por su elevada inteligencia, su humor decididamente negro y ácido, su atrevida "pedantería" - que se opone a todo lo políticamente correcto de hoy - y su tendencia a la autodestrucción.

Los personajes

Felicidad Blanc: es la viuda de Leopoldo Panero. Es una mujer muy inteligente, sensible, refinada y dulce, que en ocasiones, se "resbala" y deja ver su personalidad algo lunática. En su juventud fue una niña "bien". Su padre fue médico y ella confiesa a sus hijos en alguna de las conversaciones que siempre le gustaron los "bata blanca". Los hijos bromean sobre su tendencia a respetar en exceso a los "batas blancas".


Sus testimonios son también reflejo de la situación de la mujer en aquella época. Hace alusión a que ella dejó de existir cuando se casó con Leopoldo Panero y volvió a existir cuando Leopoldo murió. Siempre permaneció en la sombra. Narra los días en que su marido llegaba a casa con amigos y comenzaban sus tertulias a las dos de la tarde. Ella aburrida se acostaba y se levantaba para ver cómo iban y en la mayoría de las ocasiones esas reuniones se alargaban hasta las 6 de la mañana. Incluso en la luna de miel, los amigos del poeta estaban presentes, resignándose ella a compartir la compañía de su marido, deseando en su interior, permanecer a solas con él y soportando finalmente la situación de presencia permanente de amigos del poeta.

Recuerda también la soledad del otoño, las horas en que Leopoldo se pasaba en un despacho y el malhumor del marido cuando ella le interrumpía. Unos comportamientos que en la época se ocultaban y se consideraban "normales".

Confiesa igualmente que los hijos unen pero también desunen, refiriéndose a la pérdida de intimidad de la pareja debido a la presencia de los hijos, cuestión que rara vez es admitida públicamente por una madre.

La descripción del momento de la muerte de su marido es abrumadora. El silencio de la habitación, la mano fría, el pulso, el médico y el practicante - típica figura de la época -. El comportamiento autómata y frío tras la muerte del marido. El amortajamiento inmediato, la conversación con el practicante de la parte técnica de la muerte, etc.

Igualmente, y como persona culta y conocedora de la influencia que la literatura puede generar en algunas personas, veía con temor la literatura para sus hijos; sabía que Leopoldo María podía ser todo o nada.

Asume con una aparente templanza el momento en que Leopoldo María le culpabiliza por haberle metido en un sanatorio al hacer caso a uno de sus tíos que le dijo a ella sobre Leopoldo María, cuando éste rondaba los 18 años: "Lo peor no es que se haya intentado suicidar, lo peor es que se droga", una anécdota que refleja claramente la crueldad de la familia y la intromisión en la intimidad de la personas aludiendo a un permiso invisible que "existe" sólo por la cuestión sanguínea. Leopoldo María arremete contra su madre al comentarle que en aquella época sólo tomaba "grifa" y que podría haberse preocupado de investigar que la grifa - o hachís - no es una droga tan peligrosa como para meter a un hijo en un manicomio. Para Leopoldo María los sanatorios han sido su perdición, según su propio testimonio.

Juan Luis Panero: es el hermano mayor de la familia. Muerto el padre, él pasó a se el "nuevo marido" de la madre, acompañándola a exposiciones, introduciéndola en ambientes homosexuales, del teatro, etc., influyendo esta cuestión en la apertura mental de la madre.
Según su propio hermano Leopoldo María, Juan Luis es un paranoico. 


Es poeta y alcohólico, un hábito heredado del padre que también heredaría Leopoldo María. No estaba muy de acuerdo con el rodaje de la película pero finalmente accedió. El propio Chávarri dice que tal vez Juan Luis sea el que menos salga retratado en la película debido a que él mismo tenía ciertas reticencias. 

En una escena de la película, Michi habla de la competencia que se estableció entre Juan Luis y Leopoldo María en la poesía, siendo Leopoldo María superior a su hermano mayor. Dice Michi: "Leopoldo ha triunfado en la medida en que se puede triunfar en este país y Juan Luis no". La ironía es una característica que está presente en todo momento en la película.

Juan Luis estuvo mucho tiempo viviendo en América y conoció a escritores como Octavio Paz, Jorge Luis Borges y Juan Rulfo. Lee algunas de sus poesías en la película. Se confiesa fetichista y alcohólico. La posibilidad de poder sentirse "actor" fue lo que le sedujo finalmente para participar en la película, según ha comentado Jaime Chávarri.

De nuevo, al igual que Felicidad, cuenta cómo vivió él la muerte de su padre con detalles. Cuando su padre estaba a punto de morir, el practicante comentó que debían ir a buscar a un médico. Él relata la experiencia de ir corriendo a la estación con sus mocasines rojos - detalles que permanecen en la memoria para siempre - y sufrir lo que él llama muy acertadamente la crueldad del pueblo español cuando se encuentra a una vieja que le dice: "¿Tú eres Juan Luis? ¿Para qué corres Juan Luis, si tu padre ya está muerto?". 


Leopoldo María Panero: el segundo hijo de Leopoldo Panero y Felicidad Blanc. El inicio de la película comienza con una conversación entre Michi y su hermano Juan Luis en la que ambos están de acuerdo en que la muerte del padre no tiene nada que ver con el estado de Leopoldo, quien escribió su primer poema a la edad de 3 años. Pertenece al grupo de los novísimos, poetas considerados los más renovadores a partir de los años 60.


Estudió en el Liceo italiano. Deja clara en la película su opinión sobre el colegio. Considera que es una institución penal en la que enseñan a los niños a olvidarse de la infancia. Cree que su infancia, sus hermanos y él vivieron y luego sobrevivieron. Tiene una mala imagen de su padre y a su madre le comenta abiertamente y sin reservas de ningún tipo que el hecho de que le ingresara en un sanatorio desde tan joven, siguiendo los consejos de un tío suyo - que dijo lo comentado anteriormente, "lo peor no es que se haya intentado suicidar sino que se drogue" - fue lo peor que pudo hacerle en la vida. Deja entrever que por esa cuestión está como se presenta en la película. Su madre trata de defenderse y él contesta inmediatamente "justificaciones hay para todo". 

Leopoldo María hace una reflexión muy interesante y es que considera que el menos "desviado" de su familia, desde el punto del uso del lenguaje y de los pensamientos, es él mismo. Sin embargo, cree que debido al gesto se le ha prejuzgado e internado en un manicomio y por tanto, cree que él ha servido como chivo expiatorio de la familia, pues sabe que si se hablase de los pensamientos, tal vez sería otro miembro de la familia el que habría terminado en el manicomio. Habla de su hermano Juan Luis como un paranoico y de Michi como un esquizofrénico encantador.

Otra idea que merece una reflexión es que considera que en la cárcel es en el único lugar donde se puede vivir una verdadera amistad pues se rompe con lo público y lo privado. Esta amistad sólo durará el tiempo en que se está en la cárcel. Fuera de la cárcel no es posible la amistad porque el fortalecimiento del yo, una cuestión por la que lucha cada individuo, supone la desaparición del otro.


Michi Panero: es el pequeño de la película. Menciona en varias ocasiones la idea de que en su familia ha llegado el fin de la raza, pues ninguno de sus hermanos ni él han tenido ni pretenden tener descendencia. Es el que aparece de forma más continuada durante toda la película y mantiene unos diálogos muy interesantes con su madre Felicidad. 


Cuenta, al igual que la madre y el hermano Juan Luis, qué le ocurrió el día de la muerte del padre. Leopoldo Panero llegó esa tarde muy alcoholizado a casa. A Michi le picaron las avispas justo en ese momento y cuando fue llorando a contárselo a su padre que justo aparecía en ese momento, éste le apartó de un guantazo y le ignoró por completo. Cuando murió su padre, estuvo tres días gritando "¡Éramos tan felices!" 

Igualmente, repasa el cambio que se produjo en la situación económica de la familia una vez muerto el padre. Se vendieron propiedades, se vendió arte y se acabaron vendiendo libros, primeras ediciones y libros dedicados que poseía la familia. 

Al igual que sus hermanos, estudió en el Liceo Italiano de Madrid. Inició Ciencias Políticas, Filosofía y Cine pero no terminó nada. Bastante marcado por la muerte de su padre, parece dejar la lucha por destacar en literatura para sus hermanos. Él fue un escritor de obra no publicada. Pensaba que "lo peor que se puede ser en la vida es un coñazo".


Después del Desencanto


Felicidad Blanc trabajó en el Ministerio de Cultura y murió en el año 1990 en San Sebastián. Michi Panero vivió intensamente la movida madrileña, llegando incluso a abrir un bar llamado el Universal. Se relacionó con la crema literaria y artística madrileña de la época y murió en el año 2004 . Aquí puedes leer su última entrevista. Nacho Vegas le dedicó una canción:




Juan Luis publicó varios libros de poesía, obteniendo el premio Ciudad de Barcelona por Antes que llegue la noche (1985). En 2009 publica La memoria y la muerte, una antología que recoge toda su poesía editada hasta la fecha. Vive en Gerona desde 1985.

Leopoldo María desde joven siente cierta fascinación por la izquierda radical, y su militancia antifranquista hace que ingrese en la cárcel por primera vez. Estudia Filosofía y Letras en la Complutense de Madrid y Filología Francesa en la Universidad Central de Barcelona. Ha tenido experiencia con todas las drogas, incluida la heroína y en los 70 ingresa por primera vez en un psiquiátrico, como se muestra en la película. Produce una gran cantidad de poesía y también trabaja como traductor, ensayista y narrador. A finales de los 80 decide ingresarse de forma permanente en el psiquiátrico de Mondragón y diez años más tarde en la Unidad Psiquiátrica de las Palmas de Gran Canaria, donde sigue en la actualidad. Tiene una obra inmensa publicada y ha sido el primer escritor de su generación en incorporarse a los clásicos de la editorial Cátedra además de insertarse en la historia literaria, las antologías y los programas académicos.














6 comentarios:

  1. No puede verla el otro día porque ya habían salido los lunnis y me fui a la cama,pero voy a bajármela(es decir,voy a ver como puedo hacerme de ella lícitamente)y a saber más de los inefables Panero,que me da que son lo que ahora sería una familia disfuncional.Gracias por el post P!

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    1. Antes estaba en Google Vídeos pero la han quitado. Ya me contarás cuando la veas. Gracias por el comment ;-)

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  2. Como siempre, gracias por esta sabiduría. Me encanta Michi ;) No sé si has leído esta entrevista (creo que del año pasado): http://www.jotdown.es/2012/06/leopoldo-maria-panero-espana-es-un-pais-de-envidias-donde-no-se-respeta-la-cultura/

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  3. Impresionante la anécdota de los agujeros de la caja de los perritos...Me ha impactado mucho la Mater,que más que hablar,parece recitar exenta de sentimientos.Eso sí,está claro que al igual que disfuncionales,los cuatro son claramente cultos e inteligentes.
    No sé si conoces que existe una especie de segunda parte de Ricardo Franco:Después de tantos años...

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